martes, 25 de junio de 2013

VERANO

Siempre he adorado las mariquitas (coccinélidos). Forman parte de mis recuerdos infantiles de paseos campestres, atrayendo mi atención con sus colores y su divertido vuelo, sorprendente  en un diseño aparentemente poco aerodinámico.
Ahora, de jardinera, aprecio también su conocido apetito por devorar los pulgones de mi jardín. Estos dias las he visto depositar sus ordenadas puestas de huevos amarillos en las plantas de hinojo (Foeniculum vulgare) : una planta a conservar en el jardín natural.