El jardín de Conchi, de vuelta a la tierra

otoño

Las bayas del espino de fuego, o piracanta, Pyracantha coccinea, constituyen elementos magníficos de decoración en los jardines otoñales. Se pueden utilizar como puntos de atención destacados, con sus coloraciones  en rojo, naranja o amarillo.
 Los pájaros utilizan estas abundantes bayas para su alimentación durante todo el invierno y algunas llegan hasta la primavera, cuando aparecen nuevas fuentes de alimentación para estas poblaciones.